EPITAFIOS

EPITAFIOS

(pensamientos vacíos sobre la nada)








EPITAFIO UNO

Me queda el amor;
fui un hombre afortunado
porque supe tomar una decisión vital.
Como dijo el poeta:
“yo la quise, tal vez ella también me quiso”

La amé con la razón y con el corazón.
No importa quién partió primero.

Legó el recuerdo.

El último cerró la puerta

y compartimos entonces el olvido.


EPITAFIO DOS

Si tienes el valor de recordarme
brinda a mi salud
y olvídame.

Mira a tu alrededor, vive la vida.
Ríe y llora.
Ríete, sin hacer llorar.
Ríete.

No pierdas ni un segundo en mandarme a ningún
Cielo inventado por hombres atormentados.

Y brinda.

Y ríe.



EPITAFIO TRES

La muerte no es el final
grita una canción guerrera.

Puede haberlo creído
y vivir haciendo la maleta,
pero opté por mirar a los ojos de los demás,
y disfrutar del momento.

No me dio tiempo a nada más

y casi nunca tuve miedo.




EPITAFIO CUATRO

Tus amigos no te olvidan.
Tus compañeros no te olvidan.
Tus familiares no te olvidan.

Ay …

Perduraría inmutable mi recuerdo
si les pudiera decir
que en la nada
ni siquiera sé quién soy.



EPITAFIO CINCO

En el testamento olvidé poner tu nombre.

Recuerdo tus abrazos,
tus risas
y tus reproches,
la vida que vivimos,
los momentos de amor
y la honestidad de tu mirada,
las manos en tus cabellos
y las frentes arrugadas.
Tu cuerpo desnudo.

Pero olvidé tu nombre.
No somos nada